La historia de mis zapatos verdes

-Cuando los vi, no lo pude creer, ahí estaban, acompañado de
otros muy parecidos, sin embargo fueron esos lo que llamaron mi atención, fue llegar a este lugar y encontrar algo que capturó mi atención, no podía dejar de verlos, tardé mucho merodeando hasta que decidí preguntar – ¿los tienen en 5 y medio?- eran los zapatos más lindos que había visto y me gritaban que los llevara, sin embargo no eran para mí. ¡Los zapatos de mis sueños no eran para mí!, seguramente alguien con menos pie que yo se los llevaría y los luciría.
Algo debe estar mal, seguramente algún karma me está cobrando, sin embargo no me rendí en la búsqueda, aunque no los tuve conmigo, sabía que llegarían a su tiempo, -¡tienen carácter!- hasta que un día sin buscarlos, simplemente admirándolos, los encontré ¡del 5 y medio justopara mi! Y como si mi darma se restableciera, estaban a 18 meses, en definitiva no puedes apresurar las cosas. Cuando algo es para ti seguro regresa y si no, es que nunca lo fue-

Bueno, muchas veces he pensado que ser materialista está mal, sin embargo me tengo que remitir a los hechos. Soy una persona materialista, ¡sí! muy egoísta también y es algo de lo que no me enorgullezco sin embargo lo acepto. ¿Pero quién no lo ha sido alguna vez? En más de una ocasión nos hemos quedado viendo en un aparador algo que nos encantó, o no resistimos las ganas de tener algo que vimos en un comercial de TV.
De pequeños hacemos lo que sea por conseguir ¡El Juguete! Y se lo exigimos a nuestros padres hasta castrarlos y obtenerlo, o nos privamos en un berrinche asfixiante porque no nos compraron algo en la ida al supermercado, de grandes lo seguiríamos haciendo si pudiéramos. Así que bueno, todos hemos pecado de materialistas, sin embargo yo sé que lo llevo al extremo.