09 agosto, 2007

Retrato de un día en el transporte público


Nada es más estresante que la rutina diaria; despertarte temprano y rogar porque el despertador de apiade de ti y te de aunque sea 5 minutos más para seguir durmiendo, después levantarte y ver tu cara toda hinchada frente al espejo que te suplica seguir en tu rica cama, pero te das cuenta que es verdaderamente tarde y los 5 minutos que pensabas, quién sabe cómo, habían convertido en 20.
La carrera contra el tiempo se hace presente, terminar de arreglarte y salir como desesperado a tratar de cachar un taxi o una combi te lleve a tu destino (sin escalas) sin embargo, aceptémoslo, vivimos en Tabasco (obvio para los que vivimos aquí) y aquí eso no pasa. Cuando más necesitamos del transporte público no está, es como un complot del sistema para que no llegues a tu destino, y si llegas, lo harás rayando en el tiempo y con el corazón todo acelerado por la tremenda velocidad y debido a las emociones que se ponen en juego al estar arriba de un taxi o una combi.
En el trabajo, y después de un sinfín de actividades agotadoras sólo esperas con ansias que termine la jornada para poder llegar a tu casa y hacer lo que la rutina marca, pero antes de llegar a la apacibilidad de tu hogar, es NECESARIO hacer uso del transporte público otra vez.
Éste, realmente es un martirio. Debido a las altas temperaturas en la región, la convivencia con tantas personas que al igual que tú, hacen uso del transporte público es intolerable. Los olores que se despiden, la incomodidad y el calor que te provoca ir sentado a lado de más de 10 personas es una joda que tenemos que soportar todos los días.
Yo no entiendo porqué, siendo una verdadera necesidad transportarse, no se ha inventado algo para que el viaje en el colectivo sea menos mortificante, por qué si en el cine venden palomitas y refrescos para hacer más placentera la película, en el transporte no existe una persona que venda desodorantes, limones, ventiladores portátiles, perfumes o abanicos que hagan más fácil el viaje.
Necesitamos choferes menos cafres que se dediquen a llevar a tiempo y con vida, a los más de 13 pasajeros que lleva a bordo en cada viaje. Hombres que sepan que manejan una combi o un taxi, no hombres que se crean parte de la Fórmula 1. También pasajeros consientes que no son los únicos a bordo y que traten de tapar sus olores aunque sea con limón, en fin, para que nuestro transporte público sea eficiente falta mucho, pero es sólo con la colaboración de todos que logrará salir adelante, ya que en definitiva, pedirle al sol que no pegue tanto o al calor que se haga menos pues no es una opción.
Me preguntaban cuál era la propuesta al escribir lo anterior, y pues la mía (descubierta por la persona que me preguntó) es retratar un paisaje urbano, y siendo éste un tema de interés público ¿cuál es la tuya?

5 comentarios:

Eva María Ashanti Zaragoza Marín dijo...

AY! el transporte público creo que es lo peor que hay en este estado mmm aparte del calor pero creo que de ese no tenemos solución aunque Al Gore dice que se puede hacer algo contra eso, pero esa es otra historia.
Propuestas para el tranporte no tengo ninguna por que en realidad nuestro sistema de gobierno no tiene la mano dura como para poner en regla ese tipo de servicios, si con el reglamento de tránsito no hicieron nada, los choferes sólo hacen la finta de que usan el cinturón de seguridad pero ni siquiera está abrochado!!! Así que mejor te digo que tu texto es bueno pero esas reflexiones se necesitan en papelito y haciendoselas llegar a Granier.

Anónimo dijo...

Jhajha...

Ni hablar de eso, me da náuseas jhajhajhajhajhjha...Sí que sí...

Te topas con todo, desde gente profesional que va con su maletín, hasta gente humilde que se sube hasta con los pavos!!...Luego hasta termnias dándole una manita al vendedor de "Bon ice" para que aocmode su carrito jhajhajha...Como buena samaritana!!

Y cuántos pleitos no habrán a diario por el rollo de pagar estudiante??...Que si no traes la credencial, no te hacen válido el descuento...Hay unos que hasta te regañan!!...Que x que dicen que ni siquiera vienes de la escuela!!...Jhajhajha!!...Cómo ven??...No ps, desde aquí una disculpa alos distinguidísimos choferes!!...Que malagradecidos somos!!...Todavía que se preocupan x nuestra formación académica y nosotros les pagamos azotándoles las puerta al bajar!!...

Saludos!!

Kinna*

Fa dijo...

El transporte público es toda una experiencia mi querida amiga... desde el hecho de darte cuenta que en Tabasco siempre habrá un lugarcito para acomodarse hasta los localismos que escuchas en las amenas pláticas entre desconocidos que sin darse cuenta hacen árboles genealógicos y resultan cuñados del primo de la tía Juana...

Qué divertido es!

Rafael López Castañón dijo...

hola!





aah los recuerdos de ir a la escuela en el bus..



cuídate

Misael Sámano-Vargas dijo...
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